Mendiga de amor
El océano es tan basto y soberbio, que se llevó sus palabras al fondo Del Mar, transformando el mensaje en un tesoro escondido en las profundidades del deseo.
Imaginando que las olas se llevarían sus palabras, imaginando que navegarían tres océanos hasta llegar la vibración a sus oídos, el beso a sus labios, la piel a sus manos. Ella le gritó al océano:
Vayamos a donde quieras, pero de la mano, ya no quiero el mundo si no es con vos.
Me enojo con la gente, pues te busco en todas, en todos... en todo...
Lógica y estúpidamente es imposible encontrarte.
El show se acabó.
El mundo se cae,
Y yo me caigo con el alma rota de todo lo que te extraño.
Pero el océano es tan basto y soberbio, que se llevó sus palabras al fondo Del Mar, transformando el mensaje en un tesoro escondido en las profundidades del deseo. Y convirtiéndola a Ella en una mendiga de amor.
Milo Vino